En estos meses lo que si es cierto es que mi vida ha cambiado taaaaaanto. En casa ahora somos 4 (Carlos, Sofi [yo], Noa [nuestra perrita] y Murphy [nuestro nuevo perrito]), y muuuy pronto, en tan solo dos meses, ¡¡¡seremos 5!!!, porque dentro de mi vive la pequeña Elena deseando ya salir al otro lado para conocer a su gran familia. En fin, otra vida totalmente diferente a la que llevaba antes.
Lo que si que preveo tener durante estos dos meses es algo más de tiempo para cocinar y publicar, así que dispuesta a ello empezamos hoy con estas galletas que han encantado a todos!! (futuro papá, futuros tíos y futuros abuelos 😝). Vamos con la receta.
INGREDIENTES
- 130 gr mantequilla en trozos y temperatura ambiente
- 150 gr azúcar moreno (yo usé azúcar moreno integral sin refinar de Mercadona)
- 50 gr azúcar blanquilla
- 1 cdta azúcar avainillado
- 1 huevo
- 100 gr copos de avena
- 60 gr coco rallado
- 60 gr harina repostería
- 1/2 cdta bicarbonato
- 1/2 cdta levadura química en polvo
- una pizca de sal
¡¡¡A COCINAR!!!
Precalentamos el horno con calor arriba y abajo a 170 grados y preparamos las bandejas de horno con papel de hornear. Ponemos en el vaso del Th la mantequilla, el azúcar moreno, el azúcar blanquilla, el azúcar avainillado y el huevo. Programamos 30 seg a velocidad 3. Si no tenemos Th simplemente mezclamos con una varilla o un tenedor todos los ingredientes. Agregamos los copos de avena, el coco, la harina, el bicarbonato, la levadura y la sal. Mezclamos 40 seg a velocidad 4 o a mano hasta que queden todos los ingredientes bien integrados en una mezcla homogénea.
Con la ayuda de 2 cucharillas formamos bolitas del tamaño de una nuez y las colocamos sobre el papel de hornear, dejando entre ellas una distancia de unos 5-6 cm para que al hacerse y expandirse no se peguen.
Horneamos cada bandeja durante 10 minutos. Si antes de este tiempo vemos que se doran demasiado, las cubrimos con papel de plata hasta sacarlas del horno. Me salieron aproximadamente 36 galletas, hechas en 3 tandas de 12.
Recién sacadas están aún un poco blandas, por lo que conviene dejarlas enfriar para quitarlas del papel y guardarlas. Se conservan bien durante varios días en lata o botes de cristal con cierre hermético.
Creo que la receta admite variaciones que iré probando. Sin duda las voy a volver a hacer porque han sido un éxito total, pero la próxima vez voy a intentar no usar azúcar blanquilla, solo azúcar moreno integral.
Recomiendo que las probéis, son muy sencillas y gustan a niños y mayores, quedaréis como expertos cocineros 😉😉.
